miércoles, 27 de febrero de 2013

Las etiquetas son para los trajes

POR WALTER BUSCARINI 
Para Héctor

Uno se lo calla, lo escucha una y otra vez, pero al final estalla. Ayer noche, en un mail, a los de Bostezo nos volvieron a tachar de 'suicidas culturales'. Que no, coño, que estamos muy vivos y todavía coleando. Y la muerte, cuanto más lejos, mejor. "Tampoco es mejor morirse" (Héctor Arnau). Y no estamos en esto para estrellarnos (y si un día nos sucede, cosa inevitable, pues seguiremos camino felizmente hasta la derrota final). Para mí suicida es aquel que no hace en la vida lo que le gustaría estar haciendo (agónica muerte). Y, sinceramente, no es nuestro caso. Al menos con Bostezo.
A lo de suicidas, se une lo de tildarnos de 'transgresores'. Etiquetas. ¿De verdad pensáis que Bostezo es transgresor? Pues no sé, yo cuando leo cómo la clase política española se ha cargado la democracia (si es que existió alguna vez) o los pecados nefandos que se esconden en los sótanos del Vaticano, ¡eso sí que es transgresión y no lo nuestro! Lo de los Sex Pistols es  pura inocencia al lado de lo de Cospedal y la curia papal. Hardcore extremo.
Y luego está cuando nos llaman 'alternativos'. ¡Qué no, que no lo somos tampoco!  ¿Alternativo a quién, a qué? No seguimos ningún referente, ni a favor ni en contra. En todo caso, los alternativos son los otros. Nosotros somos mainstream, lo normal. Si alguien quiere ser establisment, tendrá que copiarnos.
¿Y lo de locos? Bueno, eso sí, pero eso no tiene nada que ver con publicar Bostezo. Quizás la revista solo nos evite liarnos a tiros o acabar en la selva imitando los métodos que emplean los chimpancés para comerse los plátanos. La locura, en dosis moderadas, nos funciona como estrategia de supervivencia.
Y las etiquetas, para los trajes.

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